miércoles, 9 de septiembre de 2015

ASUNCIÓN DE TI



ASUNCIÓN DE TI

1

Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros. 



Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco a ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.

2

Hemos llegado al crepúsculo neutro
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad.
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,
el sol que se desprende de sus nubes de llanto,
tu rostro que se interna noche adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.

3

Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu dueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta dónde está intacto sin ti,
sin que tú le prometas horizontes de niebla,
sin que tú le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.



Mario Benedetti- Uruguay


Fuentes de  Documentación

martes, 8 de septiembre de 2015

TRAVESURA ESTELAR


TRAVESURA ESTELAR

Fuimos pocos los que entendimos
lo que ocurrió en el cielo esa noche
en que la luna
- que te debía tanto-
se ocultó del sol para lucirte.

En un mágico espacio negro
un enjambre de luces
cobró vida

algunos
hablaron de cometas

otros
de las lágrimas de San Lorenzo.

Nadie sospechó de las estrellas
que -enamoradas de vos-
alargaron sus brazos para robarte.


Silvana Pressacco- Argentina



sábado, 5 de septiembre de 2015

SIN POESÍA



SIN POESÍA

Mi voz está luchando
entre versos sin eco
porque extraña la brisa
que movía sus alas

entonces enmudece

se encierra

se anuda.

Ahora el mundo asfixia
carece de raíces
de música

de azules


de poesía


Silvana Pressacco- Argentina


Fuentes de Documentación

jueves, 3 de septiembre de 2015

EL POETA



EL POETA

Un embrujo de fuego, un puro hechizo
de los sentidos, una alegoria
con que ilustrar la ardiente fantasía
de un creador festivo y primerizo.

Una voz que recrea la armonía
con que suspira un enamoradizo
cielo añil y a su ritmo pegadizo
las palabras convierte en melodía.

El don divino de sembrar la huella
del verbo que se escancia en un derroche
de amor sobre una tierra atormentada . 

El modo de imitar a aquella estrella
que regala fulgor sobre la noche
para fundirse al alba con la nada.

Aunque todos sabemos que allí sigue ,
feliz sombra abstraída tras la luz que persigue.



Jordana Amorós- España


Fuentes de Documentación

miércoles, 2 de septiembre de 2015

SOMBRAS CHINESCAS



SOMBRAS CHINESCAS

A Manuel Martínez Barcia, in memoriam

y soy la ecografía del silencio
                    Manuel M. Barcia

La luna enmantilla de albura
la memoria sombría de las soledades.

La luz es hoy en la mirada
un teatro de sombras chinescas
que muestran turbia ecografía
de una figura humana
que, implorante,

se arrodilla solísima.


Perfecto Herrera Ramos