lunes, 15 de junio de 2009

MIGUEL ÍÑIGUEZ

*
CARIÁTIDE EN LOS POLÍGONOS

Total: El acero
de los hombres del carbón y del acero
ensayan sus pómulos,
ensayan como amos, como agujas
mi-tu-todo en sus aristas

así de golpe
hombre de un solo día.

Qué digno temblor se escucha
entre los dedos
ruido delgado su tridente
dulce soberbia y soberanía
su arranque,
su hélice, su testa
galvanizada lo reverdece.

Qué ascesis técnica,
qué amables campanillas
son los cinceles
que sobre ellos se posaron

así negocian
así de golpe
a trueque negocian los místicos
yunta y parábola cerrando sus líquidos.

¿Cuándo la curva de vuelo
a sus clavos entrega?
Blindaje de especias
tañen sus órbitas; lindan

ensayan así de golpe
cual dúctil aurora
salto dialéctico en los polígonos.


Miguel Íñiguez

*****

ÁRBOLES CIUDADANOS

Rezaré la noche huidiza una vez más
con adagio de árboles ciudadanos
respirando esa lejanía,
que con sus últimos vehículos me añade
motor, también ruido de vigilia y asfalto
conectado a los hombres
para no volverles la espalda.

Sin saber por qué ha de venir
pasaje de angostura,
claroscuro creciente de luna,
sobre vidrios de advertencia
parabólica voz
posarse en los hombros.

Huelga de un tiempo de un espacio
con el brillo de los ojos; sus líneas,
una raíz cúbica una razón plástica
edificada,
entre gremios afables,
nuncio en la plaza y rumor de avenidas.

Rezo arquitectura
al pie de los vehículos
en la ciudad de las luces
conectado a los hombres.


Miguel Íñiguez

Su Blog:

Estación de acacias

14 comentarios:

Ana Muela Sopeña dijo...

Miguel, me encantan estos dos poemas. El primero por su dureza y precisión para describir esos polígonos industriales. El segundo poema por su lirismo, contención y belleza.

Tu estilo es sobrio, conciso, nominal, fuerte y expresivo. Sabes expresar mucho de manera elegante y sin barroquismos.

Te felicito
Un beso
Ana

Anónimo dijo...

Me gusta lo de nominativo, tal vez sí. A fuerza de querer grabar y traer al frente, al menos personalmente lo vivo como un traqueteo que no siempre arroja escritura. Se va almacenando y hasta que algo toma, si es que fuera algún sentido, ya por entonces, ya ha pasado mucho tiempo.

Agradezco tu espacio generoso Ana

Un abrazo

Rosalia Linde dijo...

Querido Miguel:

tu poesía me parece tremendamente original y bella. Tiene algo muy especial, que no sabría definir: tal vez es una especie de matrimonio entre lo abstracto y lo tangible. No sé, me ha llegado. Te dejo un beso y mis aplausos.

Rosalía

Jesús Aparicio González dijo...

Desconocía la poesía de Miguel Iñiguez, pero traída hoy por ti la descubro y me parece interesante.
Mis felicitaciones a ambos.

Espero que os gusten también mis últimos versos.
Besos y abrazoz

Víktor Gómez Valentinos dijo...

"Los cielos son múltiples"
María Zambrano en "Claros del bosque"

Esta poesía emerge de una eclosión entre las azoteas de la ciudad y el vientre del mundo.

Es un canto coral en la magnitud revelada de la insurrección de los árboles frente al avance de las autopistas.

Clama de una savia o sangre antigua que en tu voz halla su reencuentro con la carne y el temblor del presente, vida en continua fuga, pensamiento descentrado e incómodo que sube por encima de los prejuicios y miedos a tocar la noche y pregunar al angel tibio por las aguas que transportan tanto amor herido, tanta inocencia exiliada, cada palabra desencadenada, cada verso en huelga de paz.

Ahí su rumor de aves.
Ahí la confluencia de cielos
para una escucha y sus conflictos.


Un abrazo enorme al poeta Miguel Iñiguez, del que voy aprehendiendo morosamente.

Víktor

Álvaro Ancona dijo...

Ana Muela:

eres tan buena poeta como cazadora de poemas y poetas.

Miguel Iñiguez: una sorpresa. Hay que seguirlo.

Miguel: ¿sabías que la Sopeña es la undécima musa?

Anónimo dijo...

Unir mi voz aquí, en Oasis de Palabras es retomar esas conexiones, desde lo escrito ahora con vosotros. Dos poemas, cada uno con pretensión y rumbo distintos evocarían a un primer poema escrito hace 6 años, titulado “Vasos comunicantes”, “…ser que late entre vasos comunicantes”, y formarían trilogía. El como se resuelven cada uno y el propio trato que en cada uno se da por separado, consiguen cada uno salvar lo negado, “a un mundo”, “espacio-ciudad”, “trabajo”. Cada momento procura un modo de aterrizaje y particular arropamiento.
Rosalía, me gusta tratar esas formas ahora con vosotros, por lo que me podéis aportar.

Un abrazo grande

Anónimo dijo...

Gracias Jesús por acompañar. Al mismo tiempo oportunidad para conocer tu poesía

En ésta red de poetas

Un abrazo

Anónimo dijo...

Víctor esto es tremendo. Lo que las redes ofrecen, concretamente la gratuidad del comentario. Pero más importante poder vivirlo a modo de trueque, hablado, declamado, acompasado con el evento oportuno en la calle o don sea. Saber de algo escrito porque tiene cierta consistencia y no acabó en el cubo de basura o traspapelado. Que tenga vehículo, sea transportable, sea excusa para tomar el aire de otra manera, a ti en gran parte te debo. Nuestra amiga Rosa, que estuvo en 23 Pandoras así me lo comentó; “…si és así tal vez la poesía se pueda respirar”.

Además de poco imaginar que “Árboles ciudadanos” tendría tu comentario que, al pié de esos vehículos en su trasfondo ahora hornea la noche despojándola de sudor frío.

Un abrazote

Anónimo dijo...

Álvaro gracias por pasar y dejar tu impresión.

Cierto, Ana es fuente de ánimo y luz inagotable. No solo como energía que deposita en lo que escribe, también lo es, ser guía y acompañamiento. Algo que valoro bastante cuando escasean los recursos o no se tiene una visión más amplia de este mundillo.


Un abrazo

Ana Clavero dijo...

Me ilusiona verte aquí en el blog de Ana. Creo que formais un buen tande.

Gracias a ambos por crear belleza.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Jopé! Ana, parece que no soy el único que aprovecha ese suave fulgor de los árboles en la noche. Ya te cuento que mientras comento, ya y durante eso mismo para mi ya es escritura. Luego algún pequeño bloc de bolsillo

…Por si acaso

Un besote

Óscar Distéfano dijo...

Es un gusto conocer un poco de tu poesía. Estos dos poemas los he leído con interés. Tienen el tono de una voz muy personal.

Un saludo cordial.
Óscar

Anónimo dijo...

Se agradece tu mirada generosa Óscar, un espacio que quiero aprovechar para conoceros, que recoge una antología valiosísima.
Pasaré por tu blog

Un abrazo